La puesta en escena se desarrolla en un espacio natural, la Mina del Nopal, recreando en forma natural, la oscura cavidad subterránea en una mina de carbón hundida. Fue la última puesta en escena del Lic. Enrique Ruelas, en el año de 1977, entonces Director del Teatro Universitario, como un homenaje a los mineros de Guanajuato.